El mantenimiento de vehículos blindados es tan importante como la instalación inicial. Sin revisiones periódicas, pueden aparecer fisuras en los cristales balísticos, desgaste en paneles o filtración de agua que afecta la protección interna.

El mantenimiento debe contemplar:

• Revisión de cristales.
• Ajustes en puertas y bisagras reforzadas.
• Evaluación del chasis ante el peso extra.
• Verificación de sistemas de emergencia (como gas pimienta o cerraduras electrónicas).

Empresas como PRAEFECTUS ofrecen programas postventa que incluyen revisiones semestrales, diagnósticos balísticos y ajustes estructurales.

Negligenciar el mantenimiento puede anular la protección original del blindaje, comprometiendo la seguridad del conductor. La inversión en blindaje debe ir acompañada de una estrategia de cuidado continua.