Los cristales antibalas han evolucionado radicalmente en los últimos años. La combinación de vidrio laminado con policarbonato ha dado origen a estructuras transparentes capaces de detener impactos de municiones de alto calibre, sin perder visibilidad ni integridad estructural.

Lo más relevante para los conductores civiles es que estos cristales ahora pueden instalarse sin modificar la estética del vehículo ni aumentar drásticamente su peso. El resultado es una protección invisible pero efectiva, perfecta para ejecutivos, diplomáticos o empresarios que se mueven por zonas de riesgo.

Además, los nuevos desarrollos han mejorado significativamente la resistencia al rayado, los reflejos solares y la delaminación, prolongando la vida útil del cristal y mejorando la experiencia de conducción.

Optar por cristales balísticos avanzados es elegir seguridad con estilo, una decisión que combina ingeniería de vanguardia con confort visual y estético.