
El transporte de carga es una de las actividades económicas más importantes en México, pero también una de las más peligrosas. De acuerdo con la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), durante 2023 se reportaron más de 13,000 robos de camiones en el país, con un incremento significativo en estados como Querétaro, Guanajuato y Estado de México. Estos delitos no solo ponen en riesgo la carga, sino también la vida de los conductores.
De acuerdo con estimaciones de la compañía A127, se estima que en este año habrán ocurrido 15,937 robos al transporte de carga en México, equivalente a un 9.15% más ante la cantidad de incidencias registradas en 2023.
“Los estados que presentaron mayor incidencia delictiva en 2024 fueron el Estado de México, con 25%; Puebla, con 21% y San Luis Potosí, con 12%”, dijo la compañía dedicada al monitoreo de cargas.
Los vehículos más robados el año pasado fueron unidades tipo trailer con un 70 por ciento de los hurtos, seguido de camiones de doble remolque o full con 12 por ciento, camionetas de carga de hasta 5 toneladas con 9 por ciento, y camiones thorton y rabón con 7 y 1 por ciento, respectivamente.
Así mismo, los estados con mayores incidencias son el Estado de México con 21%; Puebla 18% y Veracruz con 9%, a junio de este año, afectando vialidades principales como la autopista San Martín Texmelucan-Amozoc-la Esperanza, la autopista Matehuala-San Roberto, Tepotzotlán-Palmillas, y las autopistas Querétaro-Celaya y Arco Norte.
Ante esta problemática, el blindaje de cabinas de tractocamiones se ha convertido en una solución efectiva para proteger tanto al conductor como a la mercancía transportada. Este tipo de blindaje está diseñado para resistir ataques armados y minimizar el riesgo de daños durante un intento de robo.
Los efectos del robo al autotransporte y la inseguridad cobran factura a arrendadoras de flotillas, dueños de unidades, camiones y tractocamiones, pues ha hecho que las primas o seguros de unidades se encarezcan hasta un 30 por ciento.
El blindaje para cabinas incluye reforzamiento de puertas con kevlar o acero balístico junto con cristales balísticos, además de la instalación de sistemas de comunicación de emergencia y disuasivos. Muchas empresas del sector logístico han comenzado a implementar estas medidas como parte de sus protocolos de seguridad, lo que ha demostrado ser efectivo en la reducción de pérdidas y daños.
La implementación de estas medidas de protección no solo beneficia a las empresas, sino también al sector económico en su conjunto, ya que un transporte de carga seguro es fundamental para el abastecimiento y la distribución de productos en todo el país.