
Blindar un vehículo no es una decisión menor: se trata de una inversión en tu seguridad y la de tu familia. Sin embargo, no todas las blindadoras ofrecen el mismo nivel de calidad, materiales o procesos. Elegir sin la información correcta puede dejarte vulnerable, incluso con un blindaje instalado.
Para ayudarte a tomar la mejor decisión, reunimos las 12 preguntas más importantes que debes hacer antes de confiar tu vehículo a una blindadora.
1. ¿Qué certificaciones tiene el blindaje?
Exige que los materiales y procesos estén avalados por organismos reconocidos como NIJ (National Institute of Justice) o CEN (NORMA BALÍSTICA EUROPEA). Sin certificación, no hay garantía de que los cristales, aceros o fibras realmente resistan ataques.
2. ¿Los materiales son 100% balísticos?
Algunas blindadoras utilizan acero inoxidable o laminados que no tienen propiedades balísticas. Pregunta por la procedencia, pruebas de laboratorio y fichas técnicas de cada material.
3. ¿Qué procesos anticorrosivos utilizan?
Un blindaje mal aplicado puede generar corrosión en la lámina del vehículo. Pide detalles sobre el uso de cataforesis, primer y sellos especiales que garanticen durabilidad.
La cataforesis (también conocida como electrodeposición catódica o E-coat) es un proceso industrial de recubrimiento anticorrosivo, muy utilizado en la industria automotriz y de blindaje.
Funciona así, en pasos sencillos:
- Inmersión en una solución acuosa: la pieza metálica (por ejemplo, una lámina de un vehículo) se sumerge en un tanque con pintura o resina en forma de partículas muy finas dispersas en agua.
- Aplicación de corriente eléctrica: se conecta una corriente continua; la pieza actúa como cátodo (polo negativo). Las partículas cargadas positivamente migran hacia la superficie metálica y se adhieren uniformemente.
- Deposición del recubrimiento: al llegar a la superficie, las partículas forman una capa continua y muy adherente sobre el metal.
- Curado en horno: finalmente, la pieza pasa por un horno donde el recubrimiento se polimeriza, quedando duro, uniforme y resistente.
4. ¿Cómo aplican las soldaduras y traslapes?
Los traslapes balísticos son clave para que no queden huecos vulnerables. Pregunta cómo aseguran una cobertura completa en puertas, postes y uniones.
5. ¿Se respetan las estructuras originales del vehículo?
Cortes mal hechos en la lámina o uniones deficientes pueden provocar colapsos, ruidos y filtraciones de agua. Exige claridad sobre cómo cuidan la integridad estructural.
6. ¿Cómo garantizan el sellado de cristales?
Un parabrisas mal asentado puede fracturarse fácilmente y permitir filtraciones de aire y agua. Verifica que utilicen sellos certificados y bases firmes.
7. ¿Cuántos años de experiencia tienen?
La trayectoria de la blindadora dice mucho. Pregunta cuántos años llevan en el mercado, cuántos vehículos han blindado, los niveles de blindaje que manejan y qué tipo de clientes los respaldan.
8. ¿Qué garantía ofrecen en materiales e instalación?
Un blindaje confiable debe ofrecer garantía real, no solo de los materiales balísticos, sino también del proceso de instalación.
9. ¿Qué clientes o empresas los recomiendan?
Las referencias son un indicador de confianza. Pide casos de éxito, testimonios o ejemplos de empresas y personas que ya confían en ellos.
10. ¿Qué mantenimiento requiere el blindaje?
El blindaje no es eterno. Pregunta qué servicios ofrecen para revisiones periódicas y qué tan accesible es el mantenimiento preventivo.
11. ¿Cuentan con refacciones y soporte técnico?
En caso de reparación o reemplazo de piezas, la empresa debe tener refacciones disponibles y un equipo técnico especializado.
12. ¿Ofrecen inspecciones periódicas después de la entrega?
Un servicio serio no termina al entregar el vehículo. Pregunta si ofrecen revisiones postventa para asegurar que tu blindaje se mantenga en óptimas condiciones.
REFLEXIÓN FINAL
Blindar tu auto no solo significa instalar acero y cristales gruesos. Es un proceso que debe realizarse con precisión, transparencia y experiencia. La verdadera diferencia entre un blindaje profesional y uno deficiente está en los detalles que no se ven a simple vista.
Antes de decidir, recuerda estas 12 preguntas y compáralas con las respuestas que recibas. Solo así podrás asegurarte de que tu inversión realmente proteja lo más valioso: tu vida y la de tus seres queridos.
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